Linus Torvalds, con su aspecto jovial y risueño, cumple a la
perfección con el perfil de hombre tranquilo de los barrios residenciales de
Portland (Oregón), pero para el mundo, este ingeniero de Software de 43 años es
uno de los grandes cerebros del software a nivel mundial: es el creador del
sistema operativo Linux.
Volviendo a la historia personal del norteño, debemos
destacar su escaso anonimato anterior a la creación de Linux. Hijo de Nils
Torvalds, periodista, escritor y político de amplio reconocimiento de su
Finlandia natal y nieto de Ole Torvalds, poeta galardonado con el premio Svenska
Dagbladet, vivió su infancia dentro de la esfera pública. Nacido un 28 de
diciembre de 1969 en Helsinki, capital del país, ingresó en la universidad de
Helsinki en 1988 y tras nueve años de estudio y dedicación a la programación y
desarrollo de sistemas operativos, recibió, en 1997 el galardón Nokia
Foundation Awards, además del premio Lifetime Achievement Award.
Con tan solo 21 años de edad, el kemel (o núcleo) de su
proyecto ya era un hecho factible. Tomando algunas ideas, obtenidas del sistema
operativo Minux (clon de Unix),
desarrollado por el profesor Andrew S. Tenenbaum, logró llevar al público un
software completamente gratuito que evolucionó a una velocidad vertiginosa en
cuestión de meses. En el primer trimestre de 1992, la marca Linux ya había
adoptado la Licencia Publica General que garantizaba a los usuarios la libertad
de modificar, copiar y, por supuesto, usar libremente el software, marcando una
diferencia abismal contra sus dos grandes rivales: Microsoft y Macintosh.
Conocido
para muchos como ‘la mente’ del sistema operativo Linux, posee los derechos de
la marca y es el encargado de la supervisión de la misma a la cabeza de la
asociación sin ánimo de lucro Linux International. Actualmente, Torvalds,
trabaja para el Open Source Development Labs siendo, asimismo, el director del
sistema operativo más solidario del mundo.
Tux, imagen de la marca |
Cabe destacar el carácter de free software o freeware que
caracteriza al sistema operativo, llevado a cabo por voluntarios al frente del buque capitaneado
por el gracioso pingüino Tux, imagen del sistema. Muchos son los que intentan
explicar el porqué de la mascota, y algunos abogan por el picotazo que uno de
estos animales le propinó al propio Torvalds. Y es lo que tiene la fauna local.
Sea como sea, y sin otorgarle medallas al risueño animalito, la popularidad de este sistema operativo, se multiplica
día a día, sumando a sus filas más adeptos que se dejan llevar por la gratuidad
y libre acceso que caracterizan a la marca.
Gema Rodríguez Álvarez
No conocía Linux hasta hace unas pocas semanas, pero me resulta muy interesante que se trate de un software gratuito y desarrollado en parte por sus propios usuarios, pudiendo sugerir e introducir mejoras o soluciones a problemas surgidos en el uso efectivo del sistema. Espero que su popularidad siga aumentando y se masifique su utilización, ya que esto forzaría la creación de aplicaciones o programas compatibles; igualándose el sistema con los dos gigantes actuales. En mi opinión, si esto sucediese, supondría un beneficio enorme para los consumidores, tanto a nivel de participación como de precio y calidad.
ResponderEliminarCarmen Lucía Zamanillo Navarro
Yo sí que conocía el sistema operativo Linux, sin embargo no sabía nada de su creador, ese "gran desconocido" como bien dice Gema si lo compararmos con la popularidad de Steve Jobs o Bill Gates. Por otra parte ,a pesar de saber que existe un sistema operativo alternativo, no conocía el alcance y la originalidad del mismo, y me refiero precisamente al software libre. Me parece una buena idea de avanzar tecnológicamente sin la necesidad de depender del oligopolio de Apple y Microsoft
ResponderEliminarMis conocimientos de informática son muy escasos. Ha sido este año, gracias a la asignatura Nuevas Tecnologías y Sociedad de la Información, cuando he podido aprender algo más de lo poco que sabía y la verdad es que esto del software libre me llama mucho la atención. Nunca antes había oído hablar de Linux y es cierto que últimamente la gente parece estar buscando alternativas a los ya ultra populares Microsoft y Macintosh, lo que me parece extraño es que no tuviese mucho más éxito en su momento, imagino que se debe a que aunque la idea era buena en ese momento aún tenía que evolucionar para ser más accesible al usuario medio. Tal era mi desconocimiento de este sistema operativo hasta hace unos días que ni siquiera tengo una aproximación mental de cómo es, y por supuesto nada de haber podido utilizarlo, algo que me gustaría tener la posibilidad de probar.
ResponderEliminarRubén Alonso Almagro
Yo, al igual que Lucía, tampoco conocía Linux aunque el muñequito del pingüino me suena de algo. Tampoco conocía el sistema de Licencia Pública General, que todo el mundo puede modificarlo y publicarlo de forma gratuita. Esta forma de avanzar en la mejora del sistema me parece que podría alcanzar y ponerse por encima de Microsoft y Macintosh, aunque también creo que el motivo por el que no se conoce tanto es porque, al ser gratuito, no se ha hecho un marketing como en Apple.
ResponderEliminarNatalia Rivas Recio.
Personalmente, si conocía el sistema operativo de Linux y me parece realmente buena idea que sea gratuito, puesto que así, es accesible para todo tipo de usuarios. Y sinceramente creo que no ha tenido tanto éxito ni repercusión como Microsoft o Macintosh, por el simple hecho de que al no poseer tanto dinero no ha podido realizar un plan de marketing como el de las otras marcas.
ResponderEliminarSin embargo, no tenía constancia de que existiera un sistema de Licencia Pública General, gracias al cual, todos los usuarios pueden modificarlo y publicarlo gratuitamente. Y me parece una opción muy interesante porque así permite que sea continuamente renovado y modernizado.
Alba Domínguez Domínguez