jueves, 14 de febrero de 2013

Que fué Megaupload y lo que fué de ella

               



LOGO DE MEGAUPLOAD

¿Quién no entró alguna vez en Megaupload?, supongo que casi todos debemos asumir que antes del cese de su actividad, Megaupload era una de esas páginas en las que entrábamos al menos una vez a la semana. Pero que sabíamos realmente de Megaupload, ¿quién era su creador?¿cuál era el contenido de la página?¿qué supuso el fin de su actividad?... 

Megaupload fue creado como un  sitio web de servicio de alojamiento de archivos por Kim Dotcom el 21 de marzo de 2005 desde Megaupload Limited en Hong Kong. A partir de entonces pasó a formar parte del conjunto de webs conocidas con el nombre de Megaworld. Gracias a que Megaupload permitía descargar grandes volúmenes de datos con gran comodidad fue utilizado para difundir todo tipo de contenidos, desde audiovisuales hasta software. La página disponía de su propio buscador, pero a pesar de ello los usuarios preferían alojar sus contenidos en foros especializados donde además de los enlaces propiamente dichos añaden una sinopsis del contenido alojado y algunas imágenes representativas de los mismos. Estos enlaces desde páginas externas hacían de Megaupload un sistema coherente de descarga. Gracias a las mejoras aplicadas en los servidores de Megaupload y a su política más permisiva con la permanencia de enlaces en sus servidores, llegó a encontrarse entre los mejores servicios de descarga directa. Megaupload disponía además de un servicio de puntos mediante el cual un usuario subía archivos y por cada una de las descargas que otros usuarios hacían de esos archivos el que lo subió recibía un punto. Al alcanzar cierto número de puntos, se podían canjear por cuentas Premium o incluso dinero. El servicio básico se encontraba disponible de forma gratuita y permitía a los usuarios subir archivos de hasta 2 GB. El usuario libre no podía descargar archivos de más de 1 GB, sin embargo el usuario registrado podía descargar 100 GB de archivos almacenados.
Cualquier archivo subido por anónimos expiraba si no había descargas en más de 21 días (los subidos por usuarios gratuitos, 90 días, y los subidos por Premium, nunca). En un primer momento, los usuarios debían rellenar un texto basado en captcha (Prueba desafío-respuesta utilizada en computación para determinar cuándo el usuario es o no humano. El término se empezó a utilizar en el año 2000. Consiste en que el usuario introduzca correctamente un conjunto de caracteres que se muestran en una imagen distorsionada que aparece en pantalla. Se supone que una máquina no es capaz de comprender e introducir la secuencia de forma correcta por lo que solamente el humano podría hacerlo) al descargar un archivo, más tarde se eliminó este. Hasta fecha reciente, los usuarios no registrados debían esperar unos 60 segundos en la cola de la descarga, mientras que los usuarios con un registro gratuito tenían que esperar 25 segundos; más tarde, después de una remodelación en la página de descargas, se eliminó el límite de tiempo. Ambos debían esperar una cierta cantidad de tiempo entre las transferencias después de que una cierta cantidad de megabytes se hubiera descargado desde los servidores de Megaupload. Mediante pago se podía obtener una cuenta Premium, que otorgaba una amplia gama de privilegios, tales como no esperar ninguna cola de archivos, realizar más de una descarga de forma simultánea, usar el programa Mega Manager en su totalidad (sin restricciones), subir archivos protegidos con contraseña, un espacio online ilimitado para subir sus archivos y no tener restricciones de ningún tipo al subir archivos, entre otras.
Uno de los grandes avances que tenía esta página era el gran contenido registrado de documentos que no era necesario descargar sino que podían consultarse online debido a los acuerdos que tenía con otras páginas web que mediante enlaces redirigían a sus visitantes a contenidos de Megaupload. Esto hizo que en 2008 llegase a a registrar diez millones de visitas, convirtiéndose en una de las páginas más visitadas a nivel mundial.
El cese de la página generó 175 millones de dólares en gastos legales y se alegaron 500 millones de dólares de pérdidas por derechos de autor, en un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos.Fueron arrestadas siete personas en los Estados Unidos y cuatro de sus directivos en Nueva Zelanda,entre ellos el fundador, Kim Dotcom, Finn Batato y Mathias Ortmann, de ascendencia alemana, y el neerlandés Bram van der Kolk.Los acusados podrían enfrentar una pena de hasta 50 años en prisión. Además, millones de usuarios alrededor de todo el mundo protestaron a través de la página en Facebook del FBI colocando mensajes como: Megaupload es libre. Este organismo sin previo aviso eliminó su página. El Departamento de Justicia norteamericano difundió un comunicado informando sobre el asunto, que ha sido subido a la web por uno de los fundadores del servicio.Megaupload, además, planeaba lanzar un servicio de música llamado Megabox prescindiendo de las discográficas e intermediarios. De esta manera los artistas percibirían el 90% de los ingresos y Megaupload el 10% restante. En señal de protesta, el colectivo hacker Anonymous generó la caída de varios sitios, entre ellos el del Departamento de Justicia de los EEUU, el de Universal Music Group y el del FBI. También fueron filtrados los supuestos datos personales y de la familia, del director del FBI, Robert S. Mueller.

Estos motivos llevaron a Megaupload a su desmantelamiento, pero realmente ¿por qué se le permitió su funcionamiento durante siete años si se consideraba una pagina fraudulenta que atentaba contra los derechos de autor? ¿Qué cambio se produjo en 2012 que provocó el fin de una de las páginas más exitosas y con un mayor número de visitas a nivel mundial? ¿Cómo nos afecta a nosotros como consumidores que hemos sido de esta página?. Sinceramente son muchas las preguntas que podríamos hacernos y algunos atribuyen este cierre a la ley S.O.P.A (Stop Online Piracy Act: es un proyecto de ley presentado en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos el 26 de octubre de 2011 por el Representante Lamar S. Smith que tiene como finalidad expandir las capacidades de la ley estadounidense para combatir el tráfico de contenidos con derechos de autor y bienes falsificados a través de Internet), pero con certeza nadie lo puede afirmar.

                   
 
Natalia Fernández

8 comentarios:

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  2. Bueno, todos, todos...

    De inicio te diré que, como creador, me decanto por una posición completamente contraria a la libre difusión de propiedad intelectual siempre y cuando los autores -dueños, por tanto- se nieguen a ella. El caso de Megaupload es más exagerado aun porque no sólo utiliza propiedad intelectual privada de manera libre, sino que la páginaa web ganaba dinero, y mucho, con este servicio a costa de vender algo que no le pertenecía.

    La difusión de la cultura es necesaria en tanto en cuanto sea esto: cultura. El ocio no siempre tiene por qué estar ligado con la cultura. No es necesario, por ejemplo, ver cine recién estrenado para una formación. Se paga por ir a un estadio de fútbol, por ir a un teatro y debiera pagarse igual por el cine. Recordemos que el cine, o la música, no son huevos, pan o leche, productos de primera necesidad y obligado acceso, sino que forman parte del ocio que cada uno pueda permitirse o no, según los precios estipulados del mercado y las ganancias.

    Y aunque tarde, bien por el Gobierno de Estados Unidos al intervenir el expolio al que venían siendo sometidos los autores.

    Darío Novo

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  3. Bajo mi punto de vista, en el actual asunto de la difusión de medios audiovisuales por Internet todavía queda nucho camino por recorrer. Me parece genial que se aproveche Internet para esta finalidad, pero ojo¿de qué manera? ¿a quéprecio no sólo monetario sino también en términos de calidad? Sí, la calidad de la películas online aún deja mucho que desear y está lejos de poder compararse a la sensación única de disfrutar de una película en la gran pantalla. Por último, no ke preocupa la viabilidad de las grandes producciones de Hollywood, sino las modestas películas que con pocos recursos pero un gran talento no llegan a florecer porque desgraciadamente su única forma de darse a conocer es precisamente mediante estas páginas.

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  4. Totalmente de acuerdo. Pero yo es que lo veo desde el modo: ¿quién se está quedando el dinero? cuando uno se hace pobre es porque otro se hace rico... quién se está haciendo rico ahora? Yo hablo de eso, de que se persigue a unos que están quitando dinero a miles de personas con una agilidad implacable, pero se mira a otro lado con la gente que está llevándose, o que se llevó, el dinero de millones de personas. Luego cada uno llora por sus pecados sí, pero no por los de los demás.
    Es decir, esta pagina provocaba unas perdidas millonarias a la industria que se dedica al entretenimiento y es en interés de esta que el gobierno de EE.UU sin embargo el ciudadano ve una perdida en la obtención gratuita de información y entretenimiento.

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  5. En mi opinión, la cultura debería tener una accesibilidad prácticamente idéntica a la de un bien de primera necesidad, claro que es una opinión cuando menos discutible. Entiendo perfectamente que muchos no la compartan, pero personalmente creo que, aunque a otro nivel, la cultura también es algo necesario.
    Por su parte, el cierre de Megaupload no me sorprende. Me parece injusto que alguien se beneficie en exclusiva de algo que han producido otros, es decir, en este caso Megaupload debería haber obtenido ingresos por distribuir el producto de forma que también deberían haberse visto beneficiados quienes fabricaron dicho producto. En ese sentido me parece justo y razonable el cierre de la página web.
    Sin embargo no creo que haya servido de mucho. Imagino que fuimos bastantes los que pensamos que se había acabado el chollo de descargar contenido audiovisual de forma gratuita cuando se cerró Megaupload, pero nada más lejos de la realidad. Al menos yo, y no soy precisamente ducho en informática, no he encontrado ningún problema para continuar descargando o viendo online productos audiovisuales.
    Por otra parte no me parece de extrañar que exista la piratería, y no creo que sea un problema de los consumidores que no estamos dispuestos a pagar por algo que podemos obtener 'igualmente' gratis. Lo considero un problema más de fondo, creo que hay quienes han confundido un bien, que como he dicho al comienzo, considero casi de primera necesidad, con un bien de lujo. Y puede que muchos no estén de acuerdo en que la cultura debería ser prácticamente igual de accesible que un bien de primera necesidad, pero creo que casi todos estamos de acuerdo en que pagar 8 euros por hora y media de película es algo absolutamente excesivo.
    En definitiva el espíritu de Megaupload me parece bastante bueno, creo que deben existir páginas web que aproximen la cultura a la gente, pero siempre de forma legal, de una forma en la que se beneficien todos los eslabones de la cadena de producción y siempre estableciendo una relación lógica entre producto y precio.



    Rubén Alonso Almagro

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  6. Mi opinión no la he publicado en la entrada, pero si en el siguiente post, y me reitero diciendo que sí, acepto que se están violando en muchas ocasiones los derechos de autor y al encontrarse esto al margen de la legalidad no puedo defenderlo. Pero lo que si defiendo es el acceso a la cultura de ciudadanos, que más aún en los tiempos que corren, a penas tienen dinero suficiente para pagar sus facturas y llegar a final de mes, y por lo tanto deben privarse -no por gusto sino porque realmente son incapaces de acceder a ello- de medios como el cine o la música (demostrados como medios de transmisión de cultura).
    Hay mucha gente que debido a los elevados precios de estas industrias queda excluida de las actividades culturales que pueda realizar la sociedad provocándose un atraso en el desarrollo social, retrociediéndose a años en los que solo aquellos que poseían dinero tenian en sus manos la cultura. ¿Qué pasa con aquellos que únicamente por no tener unos pocos billetes más en el bolsillo tienen que renunciar a la cultura, ¿ellos no merecen lo mismo que los demás?, ¿no tienen derecho a acceder a la cultura?. Desgraciadamente en la sociedad en la que vivimos esas personas no tienen espacio en las actividades culturales y la única forma que les puede acercar a ello son este tipo de páginas.

    Natalia Fernández Oliva

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  7. Siendo justos, creo que la producción intelectual se hace para compartirla y me parece bastante injusto que la gente se enfade tanto cuando se difunde. ¿Qué ganas 10 millones de euros en lugar de 20? Madre mía, que pena más grande. Tampoco quiero decir con ellos que todo deba ser gratuito porque no sería justo del mismo modo, pero estas páginas me parecen bastante buenas para acercar la cultura a las personas que no puedan pagarla. Porque, ¿10 euros por una entrada de cine? NO gracias prefiero tener para comer.
    PD. Me encanta el final con ese tinte conspiratorio.

    Gema Rodríguez Álvarez

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  8. Actualmente es imposible controlar todos los trabajos que se pueden descargar gratuitamente de Internet, es imposible controlar todas las millones de descargas que se realizan diariamente y en todo el mundo, y aquellos que critican este tipo de plataformas, habría que ver si verdaderamente no han hecho uso de ellas.

    Por ello, la solución no es cerrar “Megaupload”, ya que es cuestión de tiempo que se abra otra página con sus mismas funciones pero con distinto nombre. Desde mi punto de vista, hay una solución muy clara que acabaría con los problemas de los derechos de autor y que estaría fuera de la opción de cobrar 1 euro, medio o lo que fuere por el archivo descargado, pues siempre tendremos la posibilidad de descargarlo gratis y dejaremos esta opción de lado.
    La solución de la que os hablaba es dividir lo que cada persona paga mensualmente de forma proporcional a las descargar realizadas por cada usuario y repartir parte de esa mensualidad en los autores de dichos archivos descargados. De esta forma, el consumidor estaría pagando indirectamente por sus descargas y el autor recibiría el correspondiente beneficio por el uso de su trabajo. Pensadlo.
    Natalia Rivas Recio.

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